Cuando crecemos, se nos presetan dos caminos, uno se abre a muchos otros. La búsqueda de una salida propone futuros escenarios , que parece que se sobreimponen y pueden llegar a intimidarnos. Como caminantes entrevemos las consecuencias de las decisiones cotidianas y trascendentales; guiados por la intuición interior nos adentramos en libertad y con fortaleza a lo desconocido.